jueves, 10 de agosto de 2017

Estudios científicos sobre la homosexualidad

¿Será verdad que a los que dicen “más biología, menos ideología” les interesan las ciencias naturales? Pienso que cuando dicen biología en realidad se refieren a los datos de la biología que toman e interpretan de acuerdo a su propia ideología (cristiana/católica). Se trata de una biología expurgada: toman lo que quieren o va de acuerdo a sus creencias o prejuicios e ignoran lo que les contradice. 


Juan Dabdoub y compañía dicen que la homosexualidad no es natural porque no hay reproducción (hace poco me escribieron: “tal vez tú naciste de dos hombres o de dos mujeres, o conoces a alguien que no nació de un hombre y de una mujer; si es así, hazlo saber para que en este instante se considere normal y natural la homosexualidad. Ah, eso no es posible, ¿verdad?”). 


Antes de responder al argumento habría que cuestionarles su concepto de natural (y, por tanto, el de no natural). ¿De dónde lo sacaron?, ¿cómo llegaron a éste?, ¿en qué se basan?, ¿en ciencias naturales?, ¿en ciencias sociales?, ¿en filosofía?, ¿en lo que dice su religión?, ¿en el sentido común?, ¿en lo que recuerdan de sus clases de ciencias naturales?... Más importante -recordemos que piden más ciencia y menos ideología- ¿ese concepto de natural del que hablan es el mismo que el de la ciencia? 

La respuesta a la última pregunta es no. 


Que en las relaciones homosexuales no haya reproducción no las hace no naturales. Que algo sea enigmático o paradójico (desde cierta perspectiva o visión) no lo hace no natural o antinatural. 

¿Para los biólogos, las colas de los pavoreales han resultado no naturales? No. En realidad les han parecido enigmáticas, paradójicas desde el punto de vista de la supervivencia ya que son demasiado vistosas (resultan fácilmente visibles para los depredadores), obstaculizan o hacen más difícil la locomoción y tenerlas resulta más caro en términos energéticos. ¿Quiere decir esto que deberíamos considerarlas no naturales? Darwin explicó la aparente paradoja recurriendo a la selección sexual. Las vistosas colas de los pavoreales macho resultarían atractivas para las hembras. Por supuesto que esta respuesta no fue el punto final al enigma de las naturales colas de los pavoreales, pues se plantean otras preguntas como ¿por qué a las hembras les resultarían atractivas? 

Con respecto a la homosexualidad pasa algo similar, ¿cómo explicarla si no hay reproducción? Puede resultar paradójica, sin embargo, como en el ejemplo anterior, que lo sea desde cierta perspectiva no la hace no natural. 

De hecho, en la ciencia se plantean posibles respuestas a la homosexualidad (a pesar de que en estas relaciones no haya reproducción) sin dejar de considerarla natural. 

Como ejemplo está el más reciente número de la revista Ciencia (de la Academia mexicana de ciencias). En su portada se lee “Homosexualidad innata”. Innata, o sea no aprendida o no adquirida. Y al revisar el índice leemos: “Homosexualidad innata como mecanismo biológico adaptativo”. Un “mecanismo biológico” es un claro ejemplo de algo natural. 


Así que Juan Dabdoub y compañía pueden cuestionar su concepto de natural o pueden seguir defendiendo sus prejuicios (que la homosexualidad no es natural); en el primer caso pueden, por principio de cuentas, ir a comprar la revista (no está en línea el artículo), en el segundo, al menos deben saber que la ciencia (la verdadera ciencia, no las ocurrencias de un licenciado en psicología que habla de cursos para “desarrollar la heterosexualidad”) los contradice (a pesar de su “más biología, menos ideología"). 


Nada de lo anterior quiere decir que no debamos ser críticos con las ciencias naturales.

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